El cartel muestra el telescopio espacial NuSTAR en primer plano. En el fondo hay un agujero negro, con un disco de acreción a su alrededor y un chorro que emerge por encima de él. Las estrellas de neutrones en explosión se pueden ver más allá del disco de acreción del agujero negro.

El Conjunto de Telescopios Espectroscópicos Nucleares (NuSTAR, por sus siglas en inglés), complementa otras misiones astrofísicas de la NASA que estudian el universo en diversos espectros, mediante la observación del cosmos en rayos X de alta energía.

El diseño único de este observatorio incluye un mástil ligero, que se desplegó en su longitud total de 10 metros (33 pies) después de que el observatorio llegara a la órbita terrestre tras su lanzamiento el 13 de junio de 2012. Por lo general, los investigadores apuntan uno de los extremos voluminosos de NuSTAR —que contiene la óptica, o el hardware que recoge los rayos X— hacia el objeto que desean estudiar. La luz viaja a lo largo del brazo del mástil hasta los detectores, ubicados en el otro extremo de la nave espacial. La distancia entre estas dos partes es necesaria para concentrar la luz.

Como el primer telescopio espacial capaz de hacer observaciones enfocadas de rayos X de alta energía, NuSTAR ha proporcionado una visión sin precedentes de objetos de alta energía, por ejemplo, restos de explosiones de supernovas, como agujeros negros y estrellas de neutrones, así como los monstruosos agujeros negros que habitan en el centro de las galaxias. Después de una década de operaciones, NuSTAR continúa ampliando horizontes, descubriendo objetos fascinantes y expandiendo nuestro conocimiento del Universo.

Credit

NASA/JPL-Caltech

ENLARGE