Dos astronautas están sobre un asteroide, mirando un par de estrellas de neutrones, o los núcleos de estrellas colapsadas, chocar en la distancia. El resultado de la colisión son haces de luz brillantes y concentrados llamados rayos gamma. Los estallidos de rayos gamma evitan por poco impactar a los astronautas al ser emitidos desde la colisión.

En las profundidades del universo, los núcleos de dos estrellas colapsadas se fusionan violentamente para emitir una explosión de la forma de luz más mortal y poderosa que existe, conocida como rayos gamma. Estos haces catastróficos atacan su desafortunado entorno, brillando un trillón de veces más poderosamente que el Sol durante 30 aterradores segundos. ¡Ninguna nave espacial te protegerá de la cegadora destrucción de los demonios de rayos gamma!

Credit

NASA-JPL/Caltech

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